La respuesta rápida: Depende.
En Europa en general y España en particular, la normativa referente al envío de comunicaciones comerciales es muy restrictiva. Le afectan dos leyes: La Ley de Servicios de Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSICe) y la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD).
La LSSI regula si podemos o no dirigirnos a alguien para enviarle comunicaciones comerciales, mientras que la LOPD se encarga de regular cómo tratar los registros que tenemos, y en qué condiciones debemos captarlos para no incurrir en una ilegalidad.
La pregunta que da título a este post es muy habitual entre nuestros clientes y alumnos de nuestros cursos. Siempre les inculcamos la importancia del email marketing en sus estrategias de marketing, pero casi siempre tenemos el mismo problema: O no existe una base de datos de emails, o la que existe no ha sido captada por métodos «legales». Así que una de las vías más rápidas de captar usuarios, puede parecer acudir a Linkedin, o a asociaciones sectoriales, o a bases de datos de acceso público como el Registro Mercantil, y obtener allí direcciones de email de personas o empresas a las que nos interesa enviar nuestras comunicaciones comerciales.
Pues bien, volviendo a la respuesta, en efecto depende. Es decir, no es legal coger direcciones de internet para enviar comunicaciones comerciales, pero mientras no se le envíe de forma insistente o sistemática, no vas a tener problemas, como dice el artículo 38.3.c) de la LSSI:
Son infracciones graves […] c) El envío masivo de comunicaciones comerciales por correo electrónico u otro medio de comunicación electrónica equivalente, o su envío insistente o sistemático a un mismo destinatario del servicio cuando en dichos envíos no se cumplan los requisitos establecidos en el artículo 21.
(NOTA: Antes de la última modificación de la Ley, de 10/05/2014, el artículo indicaba que se podían enviar «hasta 3 comunicaciones comerciales al año». Con la nueva redacción tenemos más incertidumbre, dado que no sabemos qué entiende la Ley que es «insistente» o «sistemático»…)
Conociendo esto, lo más lógico, en caso de que no tengáis una base de datos de emails, será acudir a fuentes públicas (Linkedin, páginas web, asociaciones, fuentes públicas) e intentar conseguir que esas personas se den de alta legalmente en vuestra base de datos, recabando su consentimiento expreso e inequívoco. Una buena manera es enviar información de valor (de forma no insistente ni sistemática) e incluir un enlace para facilitar a aquellos interesados el darse de alta de forma legal (Opt-in).
Así que, resumiendo, tenéis la oportunidad de conseguir que los emails que captéis por fuentes públicas se conviertan en suscriptores legales de vuestro contenido, ¡no la malgastéis!